martes, 31 de agosto de 2010

Credo de la pipeta


[desvergonzadamente plagiado de "La chaqueta metálica" ("Full metal jacket"). Gran película. Véase "Rifleman's Creed".]

Ésta es mi pipeta.
Hay otras muchas, pero ésta es la mía.
Mi pipeta es mi mejor amiga.
Es mi vida (puesto que no hay vida fuera del laboratorio).
Tengo que dominarla, igual que domino la técnica del pipeteo.
Sin mí, mi pipeta es inútil. Sin mi pipeta, no puedo investigar.
Tengo que acertar con las puntas, tengo que pipetear y echar la muestra en el tubo correcto.
Tengo que transferir la muestra sin perder un microlitro.
Lo haré...
Mi pipeta es investigación, porque participa de mi investigación.
Por lo tanto, la consideraré como a una hermana.
Aprenderé cuál es su precisión, su repetibilidad, sus piezas y accesorios.
Nunca la trataré inapropiadamente, y la protegeré de los ácidos, bases y solventes más fuertes, como protegería mis brazos, mis ojos y mi corazón de esas sustancias.
Mantendré mi pipeta limpia y lista, libre de RNasas.
Nos convertiremos uno en parte del otro, la pipeta será la continuación de mi mano.
Lo haré...
Esto que digo lo juro ante Watson y Crick, ante Eppendorf y Gilson.
Mi pipeta y yo defenderemos la ciencia.
Triunfaremos ante las adversidades y las contaminaciones de DNA exógeno.
Publicaremos en revistas de alto impacto.
Así sea hasta que consiga clonar la secuencia apropiada, y no haya más PCRs fallidas, sino una banda bien definida.
¡AMÉN!