domingo, 13 de abril de 2008

Improvisando en el laboratorio

¿Quién no ha comprado recambios para descubrir que no sirven?

Ejemplo real en el laboratorio: puntas de micropipeta que no ajustan bien con el modelo que tenemos. Izquierda, las nuevas puntas, que no sirven para mi pipeta Eppendorff de 10 µL (en el catálogo ponía otra cosa). Derecha, las puntas adecuadas.



¿Qué puedo hacer con las dos bolsas de 1000 puntas que he comprado?



La solución: se corta el extremo de una punta adecuada, y se utiliza como adaptador para las nuevas puntas. La punta que sirve de adaptador se reutiliza (la muestra no llega a tocarla).



¿Funcionará?

¡Sí! No es fiable, pero sirve para tareas en las que el volumen dispensado no es importante. Por ejemplo, llenar hemocitómetros.



El dinero del contribuyente ha sido salvado una vez más.


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